Kafka

» El arte de la seguna mitad del siglo XX ha perdido su misterio. El artista, en nuestro tiempo, repentínamente ha querido el reconocimiento inmediato y pleno, el pago sin dilación por lo que hacía en el terreno intelectual. ¡qué sobrecogedora es en comparación con ello la historia de Franz Kafka, de quien en vida se imprimieron pocas obras y que encargó a su albacea que quemara todos sus manuscritos! En ese sentido, Kafka moralmente pertenecía al pasado.Por eso tuvo que sufrir tanto, porque no estuvo en condiciones de «estar a a altura» de su tiempo.»(Andrea Tarkovsky Esculpir en el tiempo)