Sexo


1.» Puedo pasarme los días muertos mirando los cuadros, viviendo con ellos. bellos, sensuales e inteligentes, duros, profundos, suaves. Suena como si hablara de sexo ¿no? ( Gary Hume)

2. » Quien fué quien dijo que la sensación de ser único que cada uno tiene de sí mismo en este mundo abarrotado de gente era en el fondo absoluatamente banal?… Pero había algo que te hacía único, con toda certeza: tu vida sexual. A qué respondes en presencia de otra persona, cuales son tus detonantes sexuales. ¿Quien puede analizar esto con exactitud? Lo que explica la atracción por la geometría particular de unos rasgos faciales y la infinita diversidad de la forma humana- sexo, olores, labios, piernas, pechos, nalgas, penes, vaginas, delgadez, gordura, color y largo de pelo, falta de pelo, dientes, uñas, ojos, y así interminablemente- es exclusivo de cada uno, de la persona que despierta y se excita ante los diversos aspectos de otra persona, de una determinada congruencia de detalles. ¿Por qué esta y no cualquier otra? Tal vez en la respuesta a esa pregunta residiera la clave de la naturaleza  humana, la que nos lleva a su identidad única, a su verdad idiosincrásica, en cuyo caso sería todo lo contrario de banal…» ( William Boyd Trío, pag 200)