Personaje

1. » Cuando empiezo a escribir una novela, siempre hay una personaje que se resiste obstinadamente a cobrar vida. No hay nada psicologicamente falso en él, pero se queda rezagado, hay que hacerlo avanzar a empujones y hay que buscarle las palabras adecuadas. Toda la destreza técnica que he ido adquiriendo a través de estos laboriosos años se hace necesaria para lograr ante mis lectores que ese personaje parezca vivo(…) cuando empiezo a trabajar ese personaje reposa pesadamente en mi imaginación como una comida mal digerida reposa en el estómago, privandome del placer de la creación en todas las escenas en que esta presente. Nunca hace nada inesperado, nunca me sorprende, nunca toma la iniciativa. Los demás personajes siempre me ayudan; este solo me obstaculiza. Sin embargo, es imposible escribir una novela sin ese personaje ( Graham Greene El final del affaire, pag 290)