Luna

» Entonces me miró con una sonrisa llena de amargura. Miró hacia la luna y luego hacia mí y dijo con una voz termendamente cansada: «Lo seres humanos sienten debilidad por la luz de la luna. No los ciega.» Entonces caminamos en silencio un buen rato. Al despedirnos me dijo «Nada crece a la luz de la luna». ( Torborg Nedreaas Nada crece a la luz de la luna pag 177)