Vasco, pintura vasca

1. » El vasco nunca ha sido dado a lo imaginativo. El vasco no habita la imaginación. El arte vasco y la literatura vasca, como el propio pensamiento vasco, tiende a la abstracción y a la parquedad. ¿Los colores? los vascos nunca han estimado los colores, como tampoco han utilizado muchos cambios tonales en sus cantos. Los contrastes y mezclas de colores, el juego del color, ha estado muy contenido en la pintura vasca. la propia pintura vasca ha sido muy escasa en el País Vasco, al menos hasta el siglo XIX.

En cierta ocasión estaba observando un cuadro de un amigo, un cuadro fantástico y colorista- firmado por Jon Sendagorta, y en esto oí a mi lado «eso no es pintura vasca».

Siendo poco, los vascos tendemos a autolimitarnos y a reducirnos a nosotros mismos, como si ser vasco fuera un confinamiento.

«Si yo fuera pintor, pintaría colores, solo colores» decía el bayones Roland Barthes; invitándonos a los vascos a salir de nuestro círculo del vacío y a participar en el mundo ilimitado de la imaginación.

Y hay un camino desde nuestro abstraer y nuestra parquedad a la sensualidad y la imaginación…» ( No soy de aquí. Si yo fuera pintor, Joseba Sarrionandía. Pag 121)