Personalidad


 » En mí se puede reconocer perfectamente una concentración apta para escribir. Cuando se hizo evidente en mi organismo que la literatura era la manifestación más productiva de mi personalidad, todo tendió a ella y dejó vacias todas las facultades que se orientaban a los placeres del sexo, de la comida y de la bebida, de la meditación filosófica, y principalmente de la música. Me atrofiaba en todos los aspectos. Esto era necesario, porque mis energíad en su totalidad eran tan escasas que únicamente reunidas podían ser medianamente utilizables para la finalidad de escribir (F.Kafka, Diarios 1912)