Médicos

1,» Los autores, si son grandes, son más un médico que un enfermo. Queremos decir que ellos mismos son sorprendentes diagnosticadores, sorprendentes síntomatólogos. Hay siempre mucho arte en un agrupamiento de síntomas, en un cuadro en el que tal síntoma esta disociado de otro, aproximado  con algún otro, y forma la nueva figura de un trastorno o una enfermedad. Los clínicos que saben renovar un cuadro síntomatológico hacen una obra artística. a la inversa, los artistas son clínicos, no de su propio caso, ni siquiera de un caso general, sino clínicos de la civilización ( Gilles Deleuze Lógica del sentido 278)

2. » Tolstoi, quien (en general) admiraba a Chéjov, alguna vez insinuó que podría haber sido un escritor aun más genial si no le hubiera dedicado tanto tiempo a la medicina. Con todo el respeto del mundo, Conde. Esas son idioteces. El hecho de ser médico quizá haya sido la clave de por qué Chéjov entendía tan bien la conexión entre nuestros cuerpos malogrados y nuestras mentes malogradas. ¿hay un acto más generoso en la literatura y en la vida que dedicarles tiempo a las vidas anónimas de los otros, incluidos aquellos muertos hace tanto tiempo, especialmente cuando tú mismo estás lidiando con tus propias penurias.» ( ¿Hay alguien ahí? Peter Osner pag 31)