Casa, ciudad

!. » …y la tristeza que nos inspira la ciudad cada vez que volvemos a ella está en ese sentirnos como en nuestra casa y sentir, al mismo tiempo, que nosotros ya no tenemos motivos para estar en nuestra casa, porque aquí, en nuestra casa, en nuestra ciudad, en la ciudad donde pasamos la juventud, ya quedan pocas cosas vivas, y nos recibe una multitud de recuerdos y de sombras.» ( Natalia Ginzburg Las pequeñas virtudes. Retrato de un amigo, pag 25)