Ombligo
1. » Todo empezó posiblemente con el ombligo. Te cortan el cordón umbilical, te dan una palmaditay ¡ya está¡, sales al mundo a la deriva, como un barco sin timón. Miras las estrellas y luego el ombligo. Te nacen ojos por todas partes: en los sobacos, en los labios, en las raices del pelo, en las plantas de los pies. Lo lejano se vuelve próximo, lo próximo lejano. Interior-exterior, un flujo constante, un cambio de piel, una vuelta del revés. Así vas a la deriva durante muchos años, hasta que llegas al punto muerto y allí te pudres lentamente, te desmoronas poco apoco, te diluyes de nuevo. Lo único que queda es tu nombre.» (Henry Miller Trópico de Cancer)