Calor
1. » El interior soñado es caliente, pero nunca quema. El calor soñado es siempre suave, constante regular. Por acción del calor, todo es profundo. El calor es el signo de una profundidad, el sentido de una profundidad» (Gaston Bachelard La tierra y las ensoñaciones del reposo)
2. » – Es extraño, pero me gusta este paseo. Me siento muy bien.
Su voz no transmitía melancolía alguna, ni alegría. Se limitó a decir aquello, a modo de constatación, sin asombro. al proseguir caminando, añadió:
– Dios sabrá a qué se debe. al fin y al cabo, es lo único que anhelamos, el calor de otro ser a nuestro lado» ( Torborg Nedreaas nada crece a la luz de la luna pag 13)