Burro

1. » De niño me contaron el sistema que se utilizaba para abrir vías transitables en la montaña: cargar un burro con mucho peso y soltarlo en dirección a la cumbre. El burro, un animal que economiza magistralmente la energía, subía siempre en zigzag, describiendo caminos lo más horizontales posibles. La pista trazada era el resultado de una ecuación que incluía un obstáculo (la ladera), un objetivo (salvar la pendiente), un instrumento (el burro), una recompensa (una zanahoria) y un elemento extra (la carga). En el proceso artístico, de una manera similar, para generar una forma, el artista solo cuenta con la intuición que le aconseja sobrecargar al máximo una estructura con gran cantidad de materiales (reales, ideales y vitales). Lo específico de esta acción es que (1) el propio artista asume todos los papeles, es burro, ladera, carga, pista y zanahoria, y que (2) ninguna forma —en sí misma— asegura lograr un sentido» (Jon Mikel Euba, presentación de Vulnerario).