Ingenuidad
1.» ¿Hago bien en contar historias? ¿ no sería mejor que me sujetara la mente con un clip, tirara de las riendas y expresara no con historias sino con la linealidad de una conferencia, donde frase a frase se van perfilando una única idea y en los párrafos ulteriores se la hilvana con otras?(…) verificaría la hipótesis previamente formulada y al final sacaría conclusiones, como se sacan las sábanas tras la noche de bodas a la vista de la gente. Sería dueña de mi propio texto y podría cobrarlo sin trampa ni cartón. Pero no, consiento en desempeñar el papel de comadrona o de jardinera cuyo mérito, como máximo, radica en sembrar para luego combatir tediosamente las malas hierbas. El relato tiene su inercia, una inercia que no se puede controlar del todo. Exige personas como yo: inseguras de sí mismas, indecisas, fáciles de enredar. Ingenuas.» (Olga Tokarczuk Los errantes, pag 206)
2. » En la búsqueda del oficio propio, por encima de las coartadas conceptuales, entiendo que uno se interroga sobre como y qué es ser persona y cómo y que es ser artista. En mi caso, de qué manera se escenifica un conflicto con la Pintura a través de la pintura. Pintando hoy y ahora en conflicto con el Ser y con el ser de las cosas pintadas, y con la Forma, con el Color, con el Espacio y en conflicto con las normas y los valores culturales, con la exigencia de ser contemporáneo y en conflicto con el Deseo. Desde que la mirada ingenua se pierde, sólo queda la posibilidad de seguir mirando y encuadrar ese conflicto para, como diria Maria Zambrano mirar a ver. Y pensar qué era aquella mirada ingenua.»(Damaris Pan Cuernos a la vista, pag 7