Intervalo
» Si lanzamos una señal acústica contra un obstáculo, a una distancia determinada, no sólo recibimos la repetición de lo que primero fué emitido, sino la confusión con el murmullo, el afuera de ese sonido, el silencio transformado en espacio resonante. En el instante en que una señal acústica queda liberada de su fuente de origen, en ese instante antes de volver a ser significante, en ese tiempo anterior, ella queda suspendida en un estado de virtualidad, en un estado-movimiento sin significado. Este tramo de tiempo o intervalo no es un desvanecimiento en el silencio ni anuncia un nuevo golpe. No tienen nigún sentido en sí mismo; no es ni siquiera una señal. Es precisamente el paso, el salir, el afuera venido a existencia que forma el sonido fugaz y abre el horizonte de su potencial.Es una mediación entre un sonido y otro que no permite ser enumerado.Es el uno del empuje, lapulsión o unidad (pulsión) que permite el uno rítmico. Es cada nota renunciando en la medida en el que uno de cada sonido difiere de si mismo por medio de los otros. Ese lugar (intervalo) anterior a la materialización, a lo material,no es objeto, ni por lo tanto aprehensible. Es material sin materialidad. Es puro deseo de ser ¿algo?Ese algo es tiempo potencial de reorganización de la estructura del conocimiento. Es el tiempo para que suceda, nos posiciona en una escucha en la que el posible sentido tiende a convertirse en sonido, en el borde del sentido, como si el sonido no fuese otra cosa que ese borde, recogido y escrutado por sí mismo, no como fenómeno acústico, sino como sentido resonante, al borde del no sentido.» (Leire Muñoz Eco-obstáculo-resonancia-reflexión. Trabajo fin de master increarte 2017)