Envidia

1. » El poeta (y el pintor) es aquel capaz de prolongar su infancia» (Jean Cocteau)
2. » Hacer literatura, echar mano de la infancia, es la típica forma de hacer de hacer de la literatura el pequeño asunto privado de uno. Es algo que te revuelve las tripas…es una verdadera mierda…las tareas de un escritor no consiste en rebuscar en los archivos familiares, no consiste en interesarse por su infancia: nadie se interesa, nadie digno de cualquier cosa se interesa por su infancia. Esa es otra tarea; devenir niño mediante la escritura, ir hacia una infancia del mundo, restaurar una infancia del mundo, esa es una tarea, son las tareas de la literatura ( Gilles Deleuze El abecedario de G.Deleuze)
3. » Los aeropuertos se parecen un poco a los momentos más terribles e inciertos de la infancia, cuando descubrimos que nuestro destino está en manos de personas que desconocen su propio destino. Hay un momento terrible en la vida de todo hombre en el que todo puede significar cualquier cosa o cualquier cosa puede significar todo. Nada me cuesta creer que ese momento puede tener lugar en algún instante de la infancia o-para mí es ahora lo mismo- en cualquier aeropuerto de nuestra adultez ( Rodrigo Fresán Mantra)

4. » Es dificil reponerse de una infancia infeliz, pero puede resultar imposible reponerse de una infancia protegida» ( Fréderic Beigberder Una novela francesa)

5. » ¿ Es ese el sinsentido de la infancia que abre las puertas del mundo? Hoy en día no se me ocurre nada en una gasolinera. Siempre estoy impaciente por irme, por llegar a donde sea; la gasolinera, como un enorme recortable de cartón o un decorado de Hollywood, no es más que una fachada. pero a los trece años, con la espalda apoyada contra la pared, era un lugar maravilloso. El delicioso aroma de la gasolina, los coches que van y vienen, la manguera para la presión del aire, el zumbido apenas perceptible de las voces, todo eso me embargaba de una sensación de bienestar. En diez minutos mi psique se llenaba como el depósito de un coche.» Frank Conroy Stop-time, pag 142)

6. » La infancia es larga y estrecha como un ataud, y no se puede escapar de ella sin ayuda. Está ahí todo el rato y todo el mundo la ve con la misma claridad que el labio leporino de Ludvig el Guapo. Ocurre con él lo mismo que con Lili la Guapa, que es tan fea que cuesta imaginar que tuvo madre algún día.. De todo lo que es feo o desafortunado se dice que es bonito, y nadie sabe por qué. Nadie escapa de la infancia, que se te adhiere como un olor. la notas en otros niños y cada una tiene su propio aroma. El tuyo no lo conoces y a veces temes que sea peor que el de los demás….estudias a hurtadillas a los mayores, que llevan su infancia dentro, andrajosa y agujereada como una manta vieja y apolillada que ya ni recuerdan ni necesitan. A simple vista no se les nota que han tenido una infancia y no te atreves a preguntarles como consiguieron superarla sin que les dejara el rostro marcado de hondas cicatrices….Morir es lo único que puede liberarte de ella, por eso piensas mucho en la muerte y la imaginas como un angel complaciente vestido de blanco que una noche bajará a besarte en los párpados para que no se abran más.»( Tove Ditlevsen. Trilogía de Copenhague. Pag 35/36)