Fealdad

» No despreeis el poder de la fealdad, porque es la puerta de la estupidez, y esta lo es a su vez de la maldad. Viejos valores, viejas glorias, Pizarro, Hernan Cortés reaparecen, sin complejos en el papel moneda y en el teatro oficial. Sigue de guardia Cela, centinela del poniente- o sea de sus «gracias y desgracias», celoso celador de la vernácula bellaquería del alma nacional, y han vuelto el ozorismo y el landismo, que se remozan sin complejos en Bigas Luna y Almodovar mienras la infraburguesa moralina y ternurina de «to er mundo e güeno» regurgita sin sonrojo en farmacia de guardia o los ladrones van a la oficina. El anonadamiento cultural se ha reducido a defender fetiches: la che, la elle, la eñe y el gran insulto de las carreteras: pero en esta cruzada por el toro de Osborne- ¿patología social o perversión estética dolorosa?- el culto a la fealdad viene virando a la estupidez. los españolidad congénita profunda ya está a punto de baba para asistir boquiabierta al recien establecido relevo de la guardia en el palacio real. Y la anda tocando sin complejos «España cañi» (Rfael Sanchez Ferlosio Campo de retamas. Pecios escogidos, pag 65)